RECUBRIMIENTOS

Los recubrimientos anti-corrosión en los muelles de platillo son una forma alternativa de protegerlos contra los agentes medioambientales en aquellos caso que el muelle tenga que estar expuestos  a los mismos. Consiste en la aplicación de una capa superficial sobre el muelle de material estándar, la cual le proporciona una resistencia a la corrosión muy superior a la del material base, alargando de ésta manera la vida útil del mismo.

Cuando los muelles de platillo deben realizar su función en exterior, ambientes húmedos o en contacto con agentes corrosivos, tales como ácidos, gases, agua de mar u otros, las piezas en acero estándar pueden ver acortada su vida útil debido a la degradación de la pieza por la corrosión.  La solución más común en estos casos es el uso de aceros inoxidables como material para la fabricación de los muelles. Sin embargo los recubrimientos anti-corrosión son también una alternativa perfectamente viable.

Los recubrimientos anti-corrosión suelen ser una solución más económica respecto al uso de materiales inoxidables. Su resistencia, dependiendo del tipo de agente corrosivo, puede ser tan eficaz o incluso mejor  que algunos materiales inoxidables  en determinados entornos de corrosión.

Aunque son variadas las protecciones que pueden aplicarse sobre los muelles de platillo, en la práctica suelen usarse tan solo unas pocas. Esto es debido a que sus características cubren la mayor parte de las necesidades y además, al ser más comunes, favorecen el coste y el plazo de entrega de la solución.

A continuación detallamos los principales recubrimientos. Si precisa un recubrimiento especial diferente a estos, no dude en consultar.

Zinc Phosphate

Se trata de una capa con base en zinc que se aplica de manera estándar a todos los muelles en acero.  Es una protección eficaz para las piezas durante el transporte y el almacenaje.  Debe tenerse en cuenta que el  nivel de protección que ofrece no es suficiente para aplicaciones en exteriores ó en ambientes húmedos.

Galvanizado

Es uno de los tratamientos más comunes, como protección anti-corrosiva. Consiste en limpiar las piezas mediante electrólisis para aplicarles luego una capa de polvo de cobre. Posteriormente, las piezas son removidas en un recipiente con polvo de Zinc y bolas de vidrio durante un tiempo, consiguiendo con ello que la mayor parte del Zinc quede depositada en las piezas, cubriendo de ésta manera toda su superficie. Este tratamiento presenta buenos resultados, pero debe tenerse en cuenta que pierde efectividad en entornos de trabajo con temperaturas por encima de los 60ºC. Este tratamiento debe realizarse por expertos, ya que si no se realiza correctamente existe riesgo de que se introduzca Hidrogeno en las piezas lo cual tiene el efecto de volver  frágiles a los muelles. Esto es especialmente importante para aplicaciones de tipo dinámico.

Geomet

Es con toda probabilidad el recubrimiento que mejores resultados de protección nos ofrece en la actualidad. Este tratamiento es una evolución del antiguo Dacromet, pero con la ventaja de hallarse libre de Cromo trivalente y hexavalente y por tanto cumple perfectamente con la legislación medioambiental en vigor a día de hoy. Se trata de un recubrimiento de tipo orgánico que proporciona una capa sumamente delgada  la cual contiene Aluminio y Zinc proporcionando un alto nivel de resistencia a la corrosión. Este recubrimiento además tiene una gran resistencia a la temperatura y ausencia de Hidrogeno. Es uno de los tratamientos más eficaces que podemos conseguir a un coste muy competitivo.